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Retrato de la culpa
El perdón no es olvido, sino recuerdo.
La justicia no perdona; se venga condenando, y olvida.
La sociedad no perdona; deja pasar el tiempo, que se agote en él, y olvida.
El perdón es injusto e incomprensible.
La víctima siempre recuerda; no puede borrar la huella del crimen porque el mal no puede olvidarlo y es irreparable, sin embargo perdona.
Se recuerda siempre; porque la víctima no puede volver, porque el mal y el dolor no pueden ser reparados, y por eso mismo, sufriendo, podemos perdonarnos.
El perdón es absurdo y sólo en su absurdo tiene sentido.
Jep marzo de 2016
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